lunes, 26 de septiembre de 2011

Yo nací de esta manera.

Mido uno setenta y seis. Soy tan delgado que casi cruzo la barra de anorexia, comiendo como un maldito oso polar. Tengo los ojos verdes. No verdes amarronados o marrón verdosos, los tengo verdes porque lo digo yo. Mi pelo es rizado, como una bonita escarola. ¿Pues sabes qué? Mi escarola me gusta, no como tu cresta de papagallo. Soy torpe al andar, pero no es por indecisión, sino que soy feliz y lo hago. No soy tímido, solo quiero ocultar un par de verdades que si te las dijera a la cara cambiarías para bien, y quiero que sigas siendo el mismo miserable de siempre. No invento vidas y tampoco gustos. Mi música es la de los demás, quien quiera compartir mis gustos, adelante, quien no, pues nos vemos en el cielo. Defiendo mis ideales, también a mis amigos. Y ché, cuando digo amigos, son amigos, personas que muestran confianza junto al otro y viceversa, no los pelotas que dicen lo guapo que eres para coger cacho en una noche. No soy marica, pero si sigues diciéndolo, a lo mejor me convierto en eso. ¿Que será culpa tuya? Bueno, nada es bueno en esta vida, y las culpas, de una manera o de otra, no siempre serán para mi. Soy culto al hablar, mis únicas palabras en el diccionario no son "acho, me da lache", quizás algo por delante de lo trascendental, como diría mi profesor de Filosofía. Juzgo a la gente, pero en voz baja, no vaya a ser que les guste que diga más cosas. 

¿Termino aquí? No, hay un largo etcétera que no podría escribirlo en un blog. Pero podría resumirlo en una famosa canción, compuesta y cantada por una increíble Mother Monster: "I was born this way".

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